Iniciamos el curso con la Función en honor a la Exaltación de la Cruz
Comunicado oficial sobre el acompañamiento musical a Ntro. Padre Jesús de las Penas
15/09/2023
La Agrupación Musical Stmo. Cristo de la Piedad de Miguelturra, en el concierto de Cristo Rey
18/09/2023
El jueves 14 de septiembre, Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, comenzó en nuestra Hermandad de forma oficial un nuevo curso, con la celebración de la Función Solemne a nuestro titular, el Triunfo del Santo Lignum Crucis, tal y como marcan nuestras Reglas.
La Eucaristía, precedida del rezo del Santo Rosario, tuvo lugar en nuestra Capilla Virgen de la Estrella, presidida por nuestro Director Espiritual y párroco de San Jacinto, Fray Francisco Javier Rodríguez Sánchez, O.P. En la misma participaron tanto el cuerpo de acólitos de la Hermandad, quienes la tarde anterior tuvieron su primera reunión del curso, como la Escolanía Nuestro Padre Jesús de las Penas.
Al finalizar la comunión y antes de la bendición final, tuvo lugar la bendición con el relicario del Santo Lignum Crucis, el cual fue venerado por todos los asistentes.
Tras la Función, los hermanos de la Estrella disfrutaron de una noche de confraternidad en el bar- terraza de la casa-hermandad.
«En un curso lleno de retos, que para nosotros sea el reto del Amor»
Fray Francisco Javier destacó en su homilía el hecho de que el nuevo curso en nuestra Hermandad comienza con la fiesta de la Exaltación de la Cruz, «cuando no queremos cruces y huimos del dolor». «Los creyentes en Cristo -afirmó- tenemos que asumir el dolor y que en la vida se sufre. El que quiere conseguir algo tiene que trabajarlo, sufrirlo, dolerse…».
Ante el nuevo curso que comienza, nuestro director espiritual nos instó a hacer gala de nuestro nombre: hermandad. «Os invito a que este año lleno de desafíos nos lleve a sentirnos hermanos, a trabajar por el bien de todos. Os deseo que este curso lleno de retos sea para nosotros el reto del amor, de la hermandad». Asimismo, animó a todos los hermanos a «trabajar al unísono por el esplendor de la hermandad, que no es otro que el ser buenos cristianos».
«Que nuestra Madre de la Estrella sea la que nos guíe en nuestro camino para que no nos desviemos de lo marcado por Jesucristo, que asumió el dolor y no lo soslayó».
