HERMANDAD DE LA ESTRELLA


HISTORIA


HISTORIA


ORÍGENES DE LA HERMANDAD

  • 1560

    Se funda en Triana, en el convento de la Victoria perteneciente a los Frailes Mínimos de San Francisco de Paula, una hermandad de luz bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la Estrella.
  • 1566

    Las reglas de esta hermandad, formada por cargadores de barcos con la misión de fletar las mercaderías que, en la ciudad de Sevilla, entraban y salían por la mar para las Indias y Flandes, fueron protocolizadas en la escribanía de Gaspar de Toledo el primer día de septiembre de 1566 y aprobadas por Su Majestad Felipe II el día 24 de diciembre de ese mismo año.
  • 1603

    La hermandad de Nuestra Señora de la Estrella se une a la de San Francisco de Paula.
  • 1644

    Diego Granado y Mosquera funda, en el Convento de la Victoria de Triana, la Hermandad de las Penas de Cristo Nuestro Señor y Triunfo de la Cruz. En años posteriores, consta como título de la Hermandad el de Santo Cristo de las Penas, Triunfo de la Santa Cruz y Amparo de María Santísima.
  • 1653

    La Hermandad de las Penas realiza un Voto en defensa de la Purísima Concepción de la Santísima Virgen María, publicándose una recopilación de composiciones poéticas en memoria de aquel acontecimiento.
  • 1655

    Hechura de la imagen del Santísimo Cristo de las Penas, por el escultor flamenco José de Arce.
  • 1656

    Traslado de la Hermandad del Stmo. Cristo de las Penas a la Ermita de la Candelaria.
  • 1674

    Los hermanos de las Penas, en Cabildo General celebrado el 17 de junio de 1674, acordaron su unión con los de la Estrella, quienes tomaron también acuerdo de fusión en Cabildo el día 21 de junio de ese mismo año. Así, el 15 de julio de 1674, las hermandades otorgaron conjuntamente escritura de fusión ante el escribano público Hernando Gómez de Frías, acordando también la redacción de nuevas reglas que se formarían con lo mejor de ambas. La hermandad resultante se titularía de "Nuestra Señora de la Estrella, Santo Cristo de las Penas, Triunfo del Santo Lignum Crucis y San Francisco de Paula". Al establecerse esta concordia, la cofradía de las Penas donó al Convento de Frailes Mínimos la imagen de un Crucificado con el tabernáculo que poseía, siendo colocada en la enfermería y luego en un altar del templo. Las nuevas Reglas fueron aprobadas, por el Provisor y Vicario General D.Gregorio Bastán y Arostegui, el 14 de agosto de aquel mismo año, durante el pontificado del Arzobispo D. Ambrosio Ignacio Spínola y Guzmán.
  • 1704

    La Iglesia y el Convento de la Victoria desaparecieron en un voraz incendio la noche del 22 de octubre, salvándose la Capilla de la Hermandad, la cual sirvió a la Comunidad hasta igual día y mes del año 1707 en que se concluyó la reedificación de aquella.
    En esta Capilla se celebraron los multitudinarios funerales del Venerable Fray Diego Pérez, llamado el Apóstol de Sevilla y fallecido, con fama de santidad, en 1705.

    Por otra parte, la Ermita de la Candelaria, en razón de lo reducido del templo y de la ampliación exigida por la propia Comunidad de Dominicos, hubo de ser derruida, emprendiéndose con el tiempo la nueva fábrica de la suntuosa iglesia de la Candelaria y San Jacinto, cuya construcción fue muy afanosa, depositándose en ella el Santísimo Sacramento en 1774 y abriéndose al culto el día 29 de enero de 1775.
    La cofradía, después de su fusión entre las de la Estrella y de las Penas, hacía estación de penitencia a la Real Parroquia de Señora Santa Ana con tres pasos.
    En el primero iba una cruz verde sobre un mundo y, enroscada en él, la serpiente con la manzana en la boca. Del clavo de los pies de la cruz salían dos palmas que terminaban en los brazos y en el centro de éstos, una corona de laurel. Al pie del Sagrado Madero había una María con una estrella y a un lado una calavera en significación de la muerte.
    En el segundo paso, el del Señor, se representaba el Monte Calvario en el que el Redentor, desnudo y sentado sobre una peña, espera la crucifixión en actitud de oración ante el Eterno Padre. La Santa Cruz iba en medio tendida mientras dos judíos preparaban lo necesario para dicho acto, mostrándose en el suelo la túnica y el vaso de mirra.
    En el tercer paso figuraba la Santísima Virgen, ostentando en su mano la reliquia del Santo Lignum Crucis que de antiguo poseía la Hermandad. En los tiempos de apogeo se adornaba el paso con muy ricos objetos de plata. La Sagrada Imagen, una de las más hermosas de la ciudad atribuida a la gubia de Juan Martínez Montañés, tuvo tanta fama y celebridad que hubo empeño en poseerla, asegurándose como tradición que una noche trataron de robarla.
    Las fiestas principales de la Hermandad eran: el día de la Santa Cruz, con misa cantada y sermón exponiéndose ese día el Santísimo Sacramento; en el mes de enero, se celebraba quinario a Nuestro Padre Jesús de las Penas, procurando que en los tres últimos se tuviera el Jubileo de las 48 horas; el 2 de febrero, Fiesta de la Purificación, tenía lugar función en honor de María Santísima de la Estrella, en conmemoración de la presentación de Jesús en el Templo y se oficiaba con tercia, bendición de candelas, misa, sermón, manifiesto y procesión claustral.
    El 16 de julio, se cantaban vísperas solemnes ante el altar en que se veneran las Santas Mártires, Justa y Rufina, Patronas de Sevilla y el día 17, de su Festividad, misa cantada y por la tarde comenzando la novena con sermón. Al domingo siguiente, se hacía función solemne con procesión en la que figuraba la imagen de Nuestro Padre San Francisco de Paula, titular de ambas Hermandades unidas, y las Santas, agregadas a la Cofradía, que tenían su capilla y sala capitular en la Real Parroquia de Señora Santa Ana, iglesia donde también estaba la imagen de San Francisco de Paula en su retablo propio de la nave del Evangelio.
    La falta de documentos de la Hermandad de las Santas Justa y Rufina impide determinar su antigüedad, aunque es de presumir sea mucha respecto a la devoción que siempre ha conservado Sevilla a estas esclarecidas mártires, sus patronas, y principalmente por los alfareros, por quienes se supone fundada. Se encuentra memoria de su altar en la Iglesia de Santa Ana desde el año de 1589 por unas mandas de misas en testamento.
  • 1726

    Según consta en documentación proveniente de actuaciones judiciales en las que intervenía nuestra Hermandad, se confirma la estrecha relación entre ésta y la Hermandad de las Santas Justa y Rufina, ya que los mismos miembros de la familia del Pino, vinculada al gremio de alfareros, ostentaban cargos en ambas corporaciones.
  • 1782

    El 28 de marzo, Jueves Santo, en plena estación de penitencia, varios hermanos de la Cofradía son detenidos por ir con el rostro tapado, lo cual estaba prohibido en la normativa entonces vigente. Los vecinos de Triana consiguieron su liberación en las gradas de la Catedral.

Por otra parte, la Ermita de la Candelaria, en razón de lo reducido del templo y de la ampliación exigida por la propia Comunidad de Dominicos, hubo de ser derruida, emprendiéndose con el tiempo la nueva fábrica de la suntuosa iglesia de la Candelaria y San Jacinto, cuya construcción fue muy afanosa, depositándose en ella el Santísimo Sacramento en 1774 y abriéndose al culto el día 29 de enero de 1775.

 

La cofradía, después de su fusión entre Estrella y Penas, hacía estación de penitencia a la real Parroquia de Señora Santa Ana con tres pasos.

En el primero iba una cruz verde sobre un mundo y, enroscada en él, la serpiente con la manzana en la boca. Del clavo de los pies de la cruz salían dos palmas que terminaban en los brazos y en el centro de éstos, una corona de laurel. Al pie del Sagrado Madero había una María con una estrella y a un lado una calavera en significación de la muerte.

En el segundo paso, el del Señor, se representaba el Monte Calvario en el que el Redentor, desnudo y sentado sobre una peña, espera la crucifixión en actitud de oración ante el Eterno Padre. La Santa Cruz iba en medio tendida mientras dos judíos preparaban lo necesario para dicho acto, mostrándose en el suelo la túnica y el vaso de mirra.

En el tercer paso figuraba la Santísima Virgen, ostentando en su mano la reliquia del Santo Lignum Crucis que de antiguo poseía la Hermandad. En los tiempos de apogeo se adornaba el paso con muy ricos objetos de plata. La Sagrada Imagen, una de las más hermosas de la ciudad atribuida a la gubia de Juan Martínez Montañés, tuvo tanta fama y celebridad que hubo empeño en poseerla, asegurándose como tradición que una noche trataron de robarla.

 

Las fiestas principales de la Hermandad eran: el día de la Santa Cruz, con misa cantada y sermón exponiéndose ese día el Santísimo Sacramento; en el mes de enero, se celebraba quinario a Nuestro Padre Jesús de las Penas, procurando que en los tres últimos se tuviera el Jubileo de las 48 horas; el 2 de febrero, Fiesta de la Purificación, tenía lugar función en honor de María Santísima de la Estrella, en conmemoración de la presentación de Jesús en el Templo y se oficiaba con tercia, bendición de candelas, misa, sermón, manifiesto y procesión claustral.

 

El 16 de julio, se cantaban vísperas solemnes ante el altar en que se veneran las Santas Mártires, Justa y Rufina, Patronas de Sevilla y el día 17, de su Festividad, misa cantada por la tarde comenzando la novena con sermón. Al domingo siguiente, se hacía función solemne con procesión en la que figuraba la imagen de Nuestro Padre San Francisco de Paula, titular de ambas Hermandades unidas, y las Santas, agregadas a la Cofradía, que tenían su capilla y sala capitular en la Real Parroquia de Señora Santa Ana, iglesia donde también estaba la imagen de San Francisco de Paula en su retablo propio de la nave del Evangelio. 

 

La falta de documentos de la Hermandad de las Santas Justa y Rufina impide determinar su antigüedad, aunque es de presumir sea mucha respecto a la devoción que siempre ha conservado Sevilla a estas esclarecidas mártires, sus patronas, y principalmente por los alfareros, por quienes se supone fundada. Se encuentra memoria de su altar en la Iglesia de Santa Ana desde el año de 1589 por unas mandas de misas en testamento.

HISTORIA


DEL SIGLO XIX AL PRESENTE

Se tiene constancia de que, a principios del siglo XIX, ya se encontraba integrado en la Hermandad el gremio de Alfareros, a pesar de la ley prohibitiva de todo carácter gremial en las Hermandades a partir de 1783.

  • 1809

    La forzada ocupación de los conventos sevillanos en 1809 por las tropas francesas, allanando con pleno vandalismo también el Convento de la Victoria con la expulsión de sus moradores, dio un severo golpe a nuestra cofradía, que conoció la destrucción parcial y lenta del famoso monasterio y aún dentro de la iglesia, la ruina de su propia capilla de la que anteriormente se ha hecho mención. Por ello, la cofradía hubo de trasladar sus imágenes a otra capilla de la misma iglesia en lo poco que quedaba en pie.
  • 1838

    Tras la exclaustración de los frailes mínimos del convento de la Victoria, se tomaron dos importantes decisiones en el Cabildo General: la fusión con la cofradía de las Santas Justa y Rufina y el traslado de sede a la iglesia de la Candelaria y San Jacinto.
  • 1839-1840

    Finalizada la guerra civil entre carlistas y cristinos, que había asolado España desde 1833, existen propósitos de revitalizar las actividades de la Hermandad propugnadas por los afanosos alfareros entre 1839 y 1840, pero un pleito sobre la pintura y dorado del paso perjudicó sus esfuerzos.
  • 1848

    Se solicita a la Autoridad eclesiástica el permiso para unificar las Reglas de las Hermandades de la Estrella y las Santas Justa y Rufina, para evitar disputas en la aplicación de ambas normas estatutarias, obteniéndose dicha autorización.
  • 1849

    Se tramita una nueva solicitud a la Autoridad eclesiástica, para que se permitiese el traslado de los dos altares que la Hermandad poseía en el convento de la Victoria a la iglesia de San Jacinto, donde tenía su sede.
  • 1860

    En el mes de septiembre, en la Real Parroquia de Santa Ana, se celebran cultos con función y solemne procesión con las Patronas alfareras.
  • 1861

    El 27 de febrero tuvo inicio un solemne quinario, que tenía como predicador al presbítero Manuel Jurado.
  • 1878

    Restaurado y reparado el templo de San Jacinto se abre, de nuevo, al culto el 2 de junio.
  • 1880

    El 28 de noviembre se lleva a efecto una solemne función “en acción de gracias por su reconstitución”. La Hermandad, que no contaba más que con las imágenes después de haber perdido todo su patrimonio, se dedicó a preparar todos los útiles efectivos procesionales.
  • 1891

    El Miércoles Santo de 1891, merced a la iniciativa reorganizadora de varios jóvenes, bajo la dirección del virtuoso sacerdote y capellán de San Jacinto, Padre Eusebio Ortega, realizó estación de penitencia, estrenando pasos, ropas e insignias bordadas en oro. Se procedió a la redacción de nuevas reglas, copiadas y reformadas de las de 1674, extraviadas en ocho de sus capítulos, cuyas constituciones fueron aprobadas el 21 de febrero de 1891 por el arzobispo de Sevilla, Don Benito Sanz y Forés, Desde este año, la cofradía continuó realizando su estación de penitencia, desde el Convento de San Jacinto, en la tarde del Domingo de Ramos.
  • 1898

    El transcurrir del paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas y de la Centuria romana que, entonces, lo acompañaba, fueron las primeras imágenes cinematográficas de la Semana Santa de Sevilla. Fueron tomadas por las cámaras de los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo.
  • 1932

    Fue la única cofradía que efectuó estación de penitencia este año, el Jueves Santo, sufriendo varios atentados en su recorrido.
  • 1934

    Durante los días 17 y 18 de febrero, se celebró el primer Besamanos de María Santísima de la Estrella.
  • 1936

    Debido al peligro existente por la situación política, la imagen de María Santísima de la Estrella fue ocultada, en dos ocasiones, en el domicilio particular de un hermano.
  • 1960

    La hermandad conmemora el IV Centenario de su fundación con solemnes cultos y procesión por el barrio, el 12 de octubre, de María Santísima de la Estrella bajo palio.
  • 1963

    Fue bendecida la casa- hermandad, el 22 de septiembre de1963, por el Cardenal Bueno Monreal, fecha en la que también se constituía oficialmente su Bolsa de Caridad.
  • 1965

    En el marco de la Santa Misión organizada este año, se traslada la imagen de María Santísima de la Estrella al Colegio “Santa Cecilia”, en la barriada del mismo nombre.
  • 1966

    El 10 de octubre de 1966, la iglesia de San Jacinto es erigida en parroquia. La hermandad, por acuerdo de Cabildo Extraordinario en junio de 1966, solicitó constituirse en sacramental de la nueva parroquia, lo que se concedió por decreto del Arzobispado de aquella fecha, organizando la procesión con Su Divina Majestad para enfermos e impedidos de la feligresía durante varios años y cuidando el Monumento de los Oficios de Jueves y Viernes Santo.
  • 1973

    A solicitud de la Hermandad, que acuerda en Cabildo transformar en Capilla su casa de hermandad, un decreto de 25 de junio de 1973, dado por el Cardenal Bueno Monreal, autorizó la adaptación del inmueble en oratorio semipúblico y erigiéndolo en sede canónica de la Corporación.
  • 1976

    Bendecida la nueva Capilla el Sábado de Pasión de 1976, ese Domingo de Ramos, 11 de abril, salió de la Iglesia de San Jacinto para, tras realizar la Estación de Penitencia, entrar en su nueva sede.
  • 1988

    Por decreto de 5 de febrero, se aprueban nuevas Reglas por la autoridad eclesiástica. Entre el mes de julio y la Cuaresma del año siguiente, la hermandad procedió a la reforma y ampliación tanto de la capilla como de su casa. Durante este tiempo las imágenes estuvieron ubicadas en la Capilla Sacramental de la Parroquia de Santa Ana.
  • 1996

    Durante las labores de restauración a la que fue sometida la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, realizada por Raimundo Cruz Solís, Isabel Poza Villacañas y Joaquín Cruz Solís, se encontró en su interior un documento que acreditaba la hechura de la imagen como obra de José de Arce.
  • 1999

    Fecha importantísima, que se reseña con letras de oro en la historia de la Hermandad, fue la del 31 de octubre de 1999, en la que el Arzobispo de Sevilla, Monseñor Fray Carlos Amigo Vallejo, coronó canónicamente a la imagen de María Santísima de la Estrella en Solemne Pontifical celebrado en la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla.
  • 2005

    Se celebra la efeméride del 350 aniversario de la venerada Imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas. El 14 de febrero preside el Vía Crucis de las Hermandades y Cofradías de Sevilla.
  • 2006

    La celebración del 350 aniversario de la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas culminó con una procesión extraordinaria, el 28 de enero, por las calles de Triana. El día 4 de febrero, el Corrector General de la Orden de los Mínimos, P. Giuseppe Morosini, hizo entrega, en persona, de la Carta de Hermanamiento con nuestra corporación, participando así de los bienes espirituales de los que goza dicha Orden.
  • 2010

    El 27 de enero, y tras veinte semanas en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, culmina el proceso de restauración de la imagen de María Santísima de la Estrella, a cargo de la restauradora Maite Real y un amplio equipo multidisciplinar. El estudio histórico artístico concluía con la atribución de la talla de la Virgen a Luisa Roldán La Roldana.
    La hermandad celebra el 450 aniversario fundacional. Con tal motivo, la imagen de María Santísima de la Estrella recorrió las calles de Triana, en una procesión extraordinaria celebrada el 12 de junio.
    En la víspera, se recibió la Carta de Hermandad concedida por la Orden de los Carmelitas Descalzos, acompañada de una reliquia de Santa Teresa de Jesús.
  • 2011

    Por decreto de 30 de marzo, el Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Pelegrina, reconoce el carácter letífico de nuestra Hermandad.
  • 2019

    Las imágenes de Ntro. Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Estrella se trasladan a la Parroquia de San Jacinto, el 1 de mayo de 2019, al igual que todas las estancias administrativas de la Hermandad. En el mes de julio, comienzan las obras de reforma y ampliación de la Capilla y de la Casa-hermandad.
  • 2021

    El 26 de marzo de 2021, Viernes de Dolores, se bendicen la Capilla y la Casa-hermandad por el entonces Arzobispo de Sevilla, Monseñor D. Juan José Asenjo Pelegrina. Las imágenes titulares regresan a la capilla en traslado privado.