Las figuras secundarias del Misterio estrenan ropajes

Por segundo año consecutivo, con el fin de enriquecer la escena del paso de Misterio, se ha realizado un cambio de ropajes de las figuras secundarias que acompañan a Nuestro Padre Jesús de las Penas. De nuevo, se ha confiado en Francisco Carrera Iglesias (Paquili) el cometido, quien ha buscado con estos cambios acentuar la anatomía de las figuras, dotándolas de mayor realismo sin perder la teatralidad característica de la Semana Santa de Sevilla.

Tal y como se hizo el año pasado, la confección de las prendas se ha realizado directamente sobre la talla, de manera que la ropa se adapte a la movilidad y anatomía de las imágenes, que en su origen fueron de telas encoladas.

En el caso del romano, se ha utilizado una túnica antigua de tina blanca y una colcha antigua adamascada, a la que se le ha añadido en el interior un raso azul, como guiño al color de la Hermandad.  Asimismo, se le ha colocado un pañuelo al uso, como llevaban los soldados de la época.

El sayón de la derecha del misterio se ha ataviado con una seda salvaje. En la cabeza lleva una seda salvaje de rayas, a modo de cinta que recoge el pelo. Un tejido caldera de decoración cubre el cuerpo, con un lino grueso en las bocamangas.

Para el sayón que cava el hoyo, se ha utilizado una tela de colcha, con estampado de cachemir, amarrada con una cuerda de soga gorda a la cintura, que aporta realismo.

Estética regionalista

El regionalismo andaluz es un movimiento surgido en el primer tercio del siglo XX, que responde a un periodo de decadencia en el país,  situación que provoca una mirada al exterior, a Europa y al modernismo.

El regionalismo aportó un nuevo modo de interpretar los modos de vestir las imágenes, recuperando tejidos antiguos y haciendo otros inspirados en la tradición andalusí y los referentes bizantinos e iraquíes que confluyeron en ésta, para proponer una escenografía moderna aunque basada en las tradiciones, en la que destacó la creatividad, la riqueza material y el colorido alegre.